Situada entre el Mediterráneo y los Pirineos, Barcelona es la ciudad ideal para visitas en familia o escapadas de fin de semana gracias a su arquitectura modernista y a sus bares de tapas, playas y mercados. Su rica cultura catalana y la abundancia de museos la convierten en un destino único.
La Plaza de Cataluña constituye el corazón de la ciudad, un amplio espacio con fuentes rodeado de hoteles y grandes almacenes. Puedes visitar la oficina de información turística situada bajo la plaza antes de pasear por la popular Rambla de Cataluña, el Paseo de Gracia y sus tiendas, o la peatonal Portal del Ángel.
Entre Plaza de Cataluña y el barrio costero de la Barceloneta se encuentra el distrito de Ciutat Vella, compuesto por El Raval y el Barrio Gótico, ambos con gran carácter y repletos de bares de tapas, pastelerías y boutiques. Al norte de Plaza de Cataluña se extiende el distrito del Eixample, con sus emblemáticas calles atravesadas por la Avenida Diagonal.
Las coloridas obras maestras del modernismo de Gaudí convierten a Barcelona en una galería al aire libre: desde la basílica de la Sagrada Família hasta el Parque Güell, con sus mosaicos, terrazas y zonas de pícnic. Los amantes del arte pueden explorar el Museo de Arte Contemporáneo (MACBA), en El Raval, o el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) en Montjuïc.
L’Aquàrium de Barcelona abre una ventana al mundo submarino, mientras que el teleférico de Montjuïc es una manera divertida de ver la ciudad desde las alturas.
¿Te gusta el ambiente de la calle? Entonces date un paseo por las Ramblas, entre vendedores de pájaros y artistas callejeros. O sigue las callejuelas medievales adoquinadas del Barrio Gótico hasta llegar a la Catedral.
Explorar las calles que parten de Las Ramblas donde encontrarás bares de tapas, cafeterías y boutiques.
Una mañana en la playa del Bogatell seguida de un festín de marisco en la Barceloneta.
Montjuïc, por sus vistas panorámicas de Barcelona, la galería de arte de la Fundación Joan Miró, el museo arquitectónico al aire libre del Poble Espanyol y el espectáculo de luces y agua de la Fuente Mágica.
Un concierto en el Palacio de la Música Catalana, de estilo art nouveau, o en el Gran Teatro del Liceu.
Ver jugar al FC Barcelona en el Camp Nou o recorrer el museo del club.
Barcelona cuenta con hoteles para todos los estilos y presupuestos, desde alojamientos de playa para familias hasta modernos hoteles urbanos en Plaza de Cataluña y El Raval.
Los viajeros de negocios prefieren alojarse cerca de Plaza de España y de la Fira de Barcelona, el centro de congresos de la ciudad a los pies de Montjuïc.
¿Te apetece pisar la arena? Desde el Poblenou estás a un corto paseo de la playa del Bogatell. Allí podrás coger una bicing del servicio de alquiler de bicicletas de Barcelona y pedalear por la costa.
La ciudad goza de un servicio eficiente de transporte público con el que resulta fácil moverse. Por ejemplo, las tranquilas Molins de Rei y Sant Cugat del Vallès se encuentran a 20 - 30 minutos en tren del centro. Además, en la vecina localidad de Montmeló podrás visitar el Circuito de Barcelona-Catalunya.
A los catalanes les apasiona la buena comida y el buen vino. Date un festín o compra los ingredientes para un pícnic en La Boquería, junto a Las Ramblas, con sus puestos de productos frescos, bares y zumos naturales. Otro mercado histórico es Santa Caterina, cerca de la catedral.
En las calles adoquinadas de Ciutat Vella y en las amplias avenidas que rodean Plaza de Cataluña, multitud de terrazas y bares de tapas sirven pintxos de tortilla, pa amb tomàquet o raciones de jamón de pata negra cortado a mano.
En Poblenou y la Barceloneta abundan los restaurantes de marisco que sirven langostinos y mejillones a la parrilla o en paellas recién hechas.
Paella: la clásica receta de arroz con un toque catalán.
Vermut: un aperitivo con vermut de barril y unas aceitunas o anchoas en una de las muchas bodegas de la Ciudad Condal.
Calçots: a la brasa, con deliciosa salsa romesco y seguidos de una ración de butifarra. Riquísimo y divertido. No te olvides de pedir un babero.
Escalivada: el acompañamiento perfecto a unos mariscos o carne a la parrilla. Pimientos, berenjenas y cebollas al horno, servidos sobre una tostada con anchoas.
Te sentirás como un barcelonés más de compras entre los coloridos puestos de los mercados cubiertos de Barcelona. La ciudad cuenta también con grandes almacenes y las elegantes avenidas del Eixample están repletas de boutiques internacionales.
El Corte Inglés domina la Plaza de Cataluña junto con la FNAC, la Apple Store y otras tiendas de marcas importantes. Entre los centros comerciales de la ciudad destacan L’Illa Diagonal, con opciones de restauración y actividades, Maremagnum, junto al mar en la Barceloneta, y Arenas de Barcelona, ubicado en una antigua plaza de toros en Plaza de España.
Las calles adoquinadas del Barrio Gótico y El Raval esconden librerías, boutiques y pastelerías. ¿Buscas algún recuerdo? En el Poble Espanyol en Montjuïc encontrarás arte catalán, artesanía y joyas.
La Boquería: este histórico mercado ofrece la oportunidad de vivir una magnífica experiencia culinaria y es el lugar perfecto para comprar lo necesario para un pícnic.
Santa Caterina: el primer mercado cubierto de Barcelona con su colorido tejado no tiene nada que envidiarle a La Boquería.
Los Encantes: artículos vintage y ropa en este mercado del siglo catorce situado cerca de la Plaça de les Glòries.
La cultura más refinada en la Ciudad Condal tiene lugar en el Gran Teatro del Liceu y en el modernista Palacio de la Música Catalana, que albergan conciertos internacionales.
Proyectos culturales innovadores como Fàbriques de Creació (espacios industriales cubiertos para exhibiciones y otros acontecimientos) van de la mano de instituciones venerables como el Museo Nacional de Arte de Cataluña, la Fundación Joan Miró y el Museo Picasso.
La vida nocturna se anima bien entrada la noche ya que los clubes no se llenan hasta las dos de la madrugada. Pero sobre las seis de la tarde, los barceloneses se dirigen a los bares de tapas de Ciutat Vella o a los modernos locales alrededor de Plaza de Cataluña para disfrutar de una caña bien fría y unas raciones. Muchos hoteles cuentan con bares en la azotea donde DJs crean ambiente mientras los mixólogos idean innovadores cócteles.
Para ver qué se cuece en Barcelona, visita BCN Més.
Los mayores clubes se encuentran en el Puerto Olímpico, incluido el mítico Opium Barcelona.
La emblemática sala Razzmatazz ofrece cinco ambientes diferentes y conciertos en vivo así como sets de techno y música electrónica.
Cerca de Montjuïc, La Terrrazza es uno de los clubes al aire libre más concurridos de la ciudad.
La vintage Sala Apolo es el punto de encuentro de los amantes de la música indie, rock, pop y electrónica.
Parques, playas y acontecimientos al aire libre son actividades perfectas para las familias y harán las delicias de mayores y pequeños. La mayoría de hoteles y restaurantes son adecuados para las familias y los menús de tapas ofrecen muchas opciones para los pequeños más tiquismiquis.
Podéis pasar una mañana haciendo castillos de arena en la playa de Bogatell, con zonas de juego, duchas, aguas tranquilas y bares o restaurantes cercanos. Por la tarde, coged el teleférico hasta Montjuïc, donde disfrutar del museo arquitectónico del Poble Espanyol y de los espectáculos gratuitos de agua y luz de la Fuente Mágica.
Tazas giratorias, una casa de los horrores, coches de choque y un emblemático simulador de vuelo de 1928 entretendrán a la familia en el Parque de Atracciones del Tibidabo, la otra montaña de Barcelona. No os perdáis los espectáculos de marionetas y el ocasional correfocs.
Preparad un pícnic y pasad el día remando en el lago o disfrutando de los artistas callejeros los fines de semana en el Parque de la Ciutadella. Sin salir del parque, también podéis visitar el Zoo de Barcelona, donde los delfines son los animales estrella.
Durante las olas de calor y los días de lluvia, Barcelona cuenta con numerosas actividades de interior para la familia:
En el museo de la ciencia de CosmoCaixa encontraréis un planetario, un bosque amazónico en miniatura y muchas exhibiciones interactivas, todo en un impresionante edificio modernista.
¿Qué tal un tour del Camp Nou y una visita al museo del FC Barcelona? Los gritos de alegría están garantizados.
Si la lluvia afecta a las actividades del zoo, L’Aquàrium de Barcelona abre todo un nuevo mundo a la vida animal bajo las olas.