Uno de los monumentos más importantes del puerto es reconocido como monumento histórico desde 1933 por el INAH. Ha tenido varias funciones desde la época de la conquista española, desde simple muralla para amarrar los barcos, pasando por fortaleza (para defenderse de los piratas), hospital, faro e incluso cárcel. La fortaleza de San Juan de Ulúa está en una isla y fue el último reducto de los españoles hasta 1825.