Destino

Cabo da Roca es el punto más occidental de Europa, un lugar que te sorprenderá y te permitirá acercarte a la naturaleza. Hay un faro y varias instalaciones en el lugar, y la oficina de turismo proporcionará a los visitantes un documento que certifique que han estado allí.

Encargado por Dom Ferdinand de Sajonia-Coburgo-Gotha en la primera mitad del siglo 19 , este palacio es uno de los ejemplos más antiguos del mundo (y el primero de su tipo en Europa) del estilo arquitectónico romántico predominante durante ese período. El paisaje circundante es tan impresionante como el propio edificio. Desde aquí se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del Parque de Pena y de la región en su conjunto.

Boca do Inferno es un lugar fascinante en Cascais. Su nombre se relaciona con el tamaño y la fuerza de las enormes olas que azotan estas costas en invierno. Traducido literalmente como Boca del Infierno, Boca do Inferno son los restos de una antigua cueva con su boca abierta que sobresale hacia el mar en forma de arco, a través del cual las olas del Atlántico chocan implacablemente. Con características tan únicas como ésta, los visitantes sólo pueden maravillarse ante tan increíble espectáculo y disfrutar de las magníficas puestas de sol.

Parte del Parque Natural de Sintra-Cascais, la Playa de Guincho está dotada de un paisaje envolvente de gran belleza en el que las dunas de arena blanca contrastan con los tonos profundos de la sierra de Sintra, que se alza al fondo. Debido a sus fuertes vientos y olas, la playa atrae a un gran número de seguidores entre los amantes del bodyboard y el surf. Durante todo el verano, generalmente hay un buen viento del norte, lo que garantiza que la playa de Guincho es excelente para practicar windsurf.